Profundas sensaciones para el paladar en la Taberna Minera, a 125 m bajo tierra, o un festín culinario en el Hotel Grand Sal**** – combina la visita a la Mina con una comida para el grupo.
¿Estáis planeando una estancia más larga? El Hotel Grand Sal**** invita a un descanso con una pizca de tradición.