Es el momento de emprender un viaje religioso por los caminos de la mina de Wieliczka.
Aquí la fe da fuerzas para cada paso.
Descubrid esculturas sagradas labradas en la sal, unas vistas únicas,
bellas cámaras y, entre ellas, la más excepcional, la Capilla de Santa Kinga.
Bajo tierra se encuentran lugares de culto que durante siglos han nacido de la gran necesidad del corazón. Lugares en los que se rezaba en voz baja y otros en los que se siguen celebrando ceremonias religiosas.
Una profunda experiencia espiritual y una especie de colofón del viaje puede ser la santa misa celebrada en la capilla subterránea.